La alimentación y el estado nutricional supeditan la salud de las personas de modo importante. La relevancia de la alimentación y de conservar un estado nutricional adecuado es, sin dudas, aún más indispensable en el caso de las personas mayores.
La malnutrición en la vejez y las afecciones condicionadas por la falta de nutrientes, vitaminas o elementos de la dieta suelen ocasionar grandes pérdidas en la calidad de vida, en la funcionalidad y provocar desequilibrios en la homeostasis de la persona anciana, que a menudo resultan difíciles de revertir al estado de salud adecuado.
En los pacientes geriátricos los estados de déficit nutricional y malnutrición son muy habituales, ya sea por los inconvenientes intrínsecos de masticación como por problemas en el autocuidado si viven solos, o por una baja del apetito asociado con enfermedades y afecciones físicas y psicológicas.
Muchas veces, a pesar de ingerir una cantidad de alimentos que podría suponerse que es adecuada, las personas mayores pueden presentar malnutrición por la composición de los alimentos ingeridos. Por ello, en los casos en que se observan irregularidades en el equilibrio de los nutrientes, puede darse que aún con una dieta abundante haya estados nutricionales insuficientes por la demasía en ciertos nutrientes relacionado a la carencia en otros.
Las soluciones para subsanar los déficits nutricionales pueden ser muchas y diversas. Si quieres saber más, podrás aprender todo sobre la alimentación del paciente anciano con el curso de nutrición geriátrica que te ofrece Deusto Salud